¡A LA CAZA DEL LADRÓN!
Al sur de España, en la costa cantábrica, vivían cinco amigas de entre 10 y 12 años, María era la más mayor de todas, a ella la seguían las dos gemelas Julia y Alba, y después estaban las pequeñas de grupo Eva y Ana.
A estas cinco amigas les gustaba mucho las aventuras, el investigar y solucionar algunos “casos “que sucedían en su pequeño pueblo. Últimamente estaban al tanto de un rumor que recorría el pueblo, alguien quería robar el valioso jarrón que tenía el vecino de Ana.
Todas las mañanas, las cinco chicas se colocaban su zurrón y salían a merodear por el pueblo en busca de nuevas pistas o datos que les ayudasen a dar con el posible futuro ladrón y así evitar el robo.
Un día al amanecer, justo cuando el sol había desaparecido de lo alto del cielo dejando paso a una enorme luna llena Ana escuchó como el perro del vecino maullaba sin cesar , corrió vertiginosamente a llamar a sus cuatro amigas para que le acompañasen a ver qué había pasado.
Al llegar a la casa de su vecino vieron como la puerta estaba entreabierta y el perro no dejaba de mirarla, ellas sabían que su vecino estaba visitando a unos familiares fuera del pueblo, ¡Alguien había entrado a robar el jarrón!, todos en el pueblo sabía de la existencia de ese valioso jarrón de un valor incalculable, pero… ¿Quién lo querría robar?... María con su valentía decidió ir delante de sus amigas y abrir la puerta para así poder pasar dentro de la casa, todas entraron de forma sigilosa y sin separarse y de repente…
FINALES:
IRE:
…..al final del salón vieron como un hombre
encapuchado se acercaba al jarrón. En ese momento las niñas no sabían que hacer
asique Ana, muy espabilada se acerco a sus amigas y las dijo que porque no hacían
ruido como si fueran el vecino que llegaba a la casa así el ladrón se asustaría
y se iría. A todas les pareció buena idea asique eso hicieron, María cogió su
llave de casa y la metió en el bombín como si quisiera abrir la puerta, al oír
esto el ladrón corrió hacia la ventana mas próxima y sin querer se le cayó de
la cabeza la máscara que le tapaba, ¡Que
sorpresa se llevaron las niñas al ver quién era el ladrón!, era el alcalde del pueblo,
el que tanto había hablado de dicho jarrón y tanto lo deseaba.
Cuando todos se enteraron de esto decidieron echar a
ese alcalde dl pueblo y dar unas medallas a las cinco amigas por su gran labor.
EVA:
Vieron al panadero metiendo el jarrón en una bolsa, entonces, María sacó su teléfono y llamó a la policía.
ALBA:
Se encontraron con un
hombre encapuchado intentando coger el jarrón , el hombre al ver a las niñas
salió corriendo, mientras ellas le perseguían,
al rato se abalanzaron sobre el hombre y le
desencapucharon, descubriendo que era el hombre que se había mudado hace tres
meses al pueblo, llamaron a la policía, que vinieron de inmediato para ver lo
que ocurría, cuando llegaron vieron que era un fugitivo que estaban buscando
desde hace cuatro meses, se lo llevaron, y lo encarcelaron cinco años por
intento de robo y por escaparse de la cárcel.
Cuando el vecino
llegó de su viaje, les dio las gracias, y el
pueblo coronó a las cinco chicas por su
valentía.
El jarrón se lo llevaron a un museo, y nunca
más lo han intentado robar.
Y las niñas, han
seguido resolviendo casos interesantes.
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